"Trabaja con la calmosa concentración de los artesanos de todos los tiempos y como ama sus materiales, puede crear con rapidez y con bien saboreado y bien esforzado gozo sus joyas macizas, suntuosas y firmes sobre sus pies"
Luis Oyarzún, 1963.-

Con la curatoría de Silvia Westermann, la muestra del escultor Sergio Castillo Mandiola (1925-2010) recorre su trayectoria en cuatro categorías de obras: Animales, con sus reconocidas series de gallos y toros; Abstractos, Eróticas como la obra Homenaje a Neruda, 1980 y Políticas como Derecho a la Libertad y Democracia, junto a otras que formaron parte de sus primeros trabajos artísticos de exploración con el acero, su material predilecto.

Dice Westermann al respecto: "el fierro o hierro o acero fue muy generoso con el artista, le enseñó a hacer animales, a desahogar sus penas por la injusticia o contarnos sus fantasías eróticas, pero sobre todo a desarrollar ese don de la monumentalidad en sus obras abstractas". La curadora facilitó esta muestra numerosas obras pertenecientes a su colección personal.

Los textos de escritores e intelectuales como Pablo Neruda, Tito Mundt, Fernando Alegría y Antonio Romera son hilos conductores de la exposición que familiarizan al espectador con los profundos vínculos que tuvo el artista con el acontecer urgente y la intelectualidad de los años sesenta y setenta.

Sobre la serie de obras abstractas el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Roberto Farriol expresa que el autor reflejó "su interés hacia la autonomía expresiva del acero en sus diversas variaciones, dando cabida a la libertad de la búsqueda de su universo personal y permanente manejo estético".

Sergio Castillo

Nació en Santiago el 13 de mayo de 1925 y murió en la misma ciudad el 19 de agosto de 2010. En 1948 ingresó a la Ecole de Beaux Arts y a la Academia Julian de París, donde estudió pintura y dibujo. A su regreso a Chile, en 1954, se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, teniendo entre sus profesores a los escultores Julio Antonio Vásquez y Marta Colvin.

En 1967 fue nombrado profesor de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, comenzando una importante labor docente que le valió la obtención de la beca Fullbright en 1968, para desempeñarse como profesor visitante en la Universidad de Berkeley, CA, Estados Unidos. A esta época pertenecen obras monumentales que ejecutó en las ciudades de Boston y en Sausalito, California.

Recibió numerosos premios y distinciones a lo largo de su carrera, contándose entre los más importantes su nombramiento como Miembro de Número de la Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto de Chile, en 1995, y el Premio Nacional de Arte, en 1997.