Importante: desde el martes 5 de noviembre las visitas a las exposiciones de la Colección MNBA en el segundo piso tendrán que ser planificadas. El aforo será de 40 personas. Debido a los trabajos en el edificio, las muestras ubicadas en ese sector solo se podrán visitar en los siguientes horarios: 10:00 a 12:00 y 16:00 a 18:00 hrs. Desde ya les agradecemos su paciencia.
Paulonia. Colección de esculturas MNBA
Se trata de un anhelo de larga materialización, que busca reutilizar y revitalizar un espacio exterior del museo para exhibir un conjunto de obras originalmente adquiridas para el Museo de Copias, entre las que se cuentan esculturas recién recuperadas, tras permanecer 50 años en la Escuela Militar.
El proyecto es financiado a través de un fondo de acciones complementarias del Servicio Nacional del Patrimonio, y fue desarrollando por un equipo multidisciplinario del museo, liderado por la curadora Gloria Cortés Aliaga, con la participación del arquitecto museógrafo Cristóbal Artigas y la supervisión constante de Fernando Pérez, director MNBA.
“La inauguración de una nueva muestra en el tradicional patio de La Paulonia, que una vez fuera el taller de Lily Garafulic, tiene múltiples significados institucionales: permite recuperar un lugar sub-utilizado del museo, e incorporarlo a sus espacios expositivos, poniendo a disposición del público notables esculturas recientemente recuperadas por el MNBA. Además, permite realizar un interesante experimento museográfico en el que se articulan una instalación efímera y un nuevo proyecto de mediación asociado a la escultura”, afirma Fernando Pérez.
Vinculación con el Parque
La terraza del costado sur del recinto diseñado por Emilio Jéquier, inaugurado en 1910, funcionó como taller de esculturas por artistas vinculados a la Academia y a la Escuela de Bellas Artes. Aquí, escultores y estudiantes de la Escuela de Bellas Artes plantaron un árbol de Paulonia o árbol de la emperatriz -caracterizado por sus flores violetas-, dando origen al nombre que identificaría a esta rotonda hasta el día de hoy. También la escultora Lily Garafulic tuvo su taller en este espacio y, en las décadas siguientes se crearon obras colectivas.
Este es un proyecto sostenible, que ofrece a la ciudadanía una exposición al aire libre en una plaza techada, en la que reutilizaron elementos de otros montajes como soportes y plintos de acero galvanizado, alzaprimas que sostienen la techumbre y las mallas en las que se sujetan algunas piezas.
A la estética industrial, conformada por estos elementos, se suma al trabajo de las gráficas que replican las flores del árbol. En tanto que se recibe al visitante con bancas y un ejemplar de Paulonia. Vivevivero, tienda especializada que integra la alianza cultural Barrio Arte, apoyará en el desarrollo de un espacio verde asociado al espacio.
Ideales modernos
Las esculturas que se exhiben formaron parte del Museo de Copias (1898-1911), proyecto impulsado por Alberto Mackenna, quien viajó a Europa para comprar reproducciones de la Antigüedad clásica y del Renacimiento. Con el tiempo estas piezas se integraron a la colección fundacional del MNBA. A partir de 1910 y por varios años, fue posible observarlas en el hall del museo, cuando este se asemejaba a un invernadero con numerosas plantas.
El objetivo del Museo de Copias era formar al alumnado de la Academia, fomentando los valores modernos de los Estado-nación, en los que primaban las nociones de buen gusto, la belleza y la homogeneidad. Así, se evidencian los modelos y repertorios presentes en las academias latinoamericanas del siglo XIX e inicios del XX. Su existencia en la Colección MNBA, permite comprender cómo las obras de arte se han utilizado para la instalación de valores e ideales modernos, en señal de progreso y civilización.
“Ofrecen un panorama de circulaciones geográficas y simbólicas, planteando una serie de preguntas sobre las categorías artísticas de originalidad y autenticidad; las prácticas del mimetismo en la enseñanza de las artes; el papel de la copia en el coleccionismo privado e institucional; la obra como archivo y documento; la materialidad como recurso de apropiación; así como la persistencia de la influencia clásica occidental en la cultura –que se constituye a partir de su ausencia original y la presencia de su transcripción–”, explica Gloria Cortés Aliaga.
La selección de obras comprende esculturas de mármol y bronce, terracotas y sobrerrelieves. Destaca el conjunto de mayor valor para la colección de copias, que reingresa tras casi 50 años de permanencia en la Escuela Militar, desde el 29 de octubre de 1973, y que fue trasladado al museo con fondos estatales, además del apoyo de privados: Denise Ratinoff de Lira, Teresa Solari Falabella y Juan Yarur Torres.
El público podrá conocer y familiarizarse con este patrimonio prácticamente desconocido para las nuevas generaciones, conformado por Laocoonte y sus hijos (s. XIX), El gladiador herido o Gálata Morente (ca. 1910), Apolo Musageta o Apolo Citadero (ca 1900) y la Venus de Médici (s. XIX). Se suman Damoxenos (ca. 1900) y Creugas (ca. 1900), dos reproducciones de luchadores ubicados desde noviembre en el hall del MNBA.
Mediación y Educación
A modo de marcha blanca se realizarán visitas mediadas los martes y jueves, a las 11:00 h, entre el 22 de diciembre y el 31 de enero, previa inscripción en este formulario (hacer click).
En vinculación con su antiguo uso como taller por parte de relevantes artistas y estudiantes de la Escuela de Bellas Artes, el Área de Mediación y Educación MNBA ofrecerá en este espacio talleres orientados a la creación, diálogo y reflexión en torno a la escultura, cuyo programa gratuito se informará prontamente.