Informamos que desde el martes 5 de noviembre las visitas a las exposiciones de la Colección MNBA en el segundo piso tendrán que ser planificadas. El aforo será de 40 personas. Debido a los trabajos en el edificio, las muestras ubicadas en ese sector solo se podrán visitar en los siguientes horarios: 10:00 a 12:00 y 16:00 a 18:00 hrs. Desde ya les agradecemos su paciencia.
Máximo Corvalán-Pincheira. Oír-Río
Oír-Río ofrece una reflexión profunda sobre los eventos traumáticos de ese periodo. Así la instalación invita a los espectadores a explorar las múltiples capas de significado que se entrelazan con la memoria colectiva del río Mapocho. “La obra de Máximo Corvalán-Pincheira instala en el museo la conexión emocional y social que el río Mapocho tiene con la ciudad de Santiago, trayendo a la memoria los horrores que fluyeron en sus aguas tras el golpe de Estado de 1973. Su construcción de sentido no solo se adentra en un período cuyas heridas aún no sanan, también revisa la significancia del agua en acepciones diversas y profundas”, comenta Varinia Brodsky, directora MNBA.
A lo largo del año 2023, Máximo Corvalán-Pincheira ha explorado temas cruciales en su obra, como la violencia de Estado, la memoria histórica, las fracturas del sistema político y la crisis climática. El artista, hijo de un asesor del presidente Salvador Allende, ha hurgado en su propia memoria, sumándose a la lista de aquellos que fueron afectados por la dictadura.
Oír-Río es una manifestación visual de la conexión emocional y social que el río Mapocho tiene con la ciudad de Santiago, llevando consigo las pulsiones sociales y el clima emocional de la ciudadanía a lo largo de los años. Invita al público a contemplar el flujo circular de las aguas del Mapocho, fomentando una experiencia multisensorial, que resuena con la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
Máximo Corvalán-Pincheira, a través de su obra, busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de recordar y reflexionar sobre los eventos traumáticos del pasado, subrayando la necesidad de construir un futuro basado en la justicia y la memoria.
“La obra es una instalación de una herida abierta. En ella corre constantemente un fluido de memoria, afectado por la historia, por la podredumbre, por los desperdicios que trasladan sus aguas, por lo muertos que vimos flotar, por los niños que duermen bajo sus puentes. Pero también, por la persistencia de este flujo que simplemente como vida, como resiliencia, intenta lamer su herida”, explica el artista.
Esta no es la primera vez que Corvalán-Pincheira utiliza el agua como elemento central en sus instalaciones. Hacer agua, presentada en el Centro Cultural La Moneda (2022), y Tejado de vidrio en el Museo de Arte Contemporáneo, Quinta Normal (2023), son ejemplos anteriores que abordaron la inestabilidad política, la memoria histórica y las problemáticas medioambientales.
En el marco de la apertura de la exhibición, el jueves 7 de diciembre a las 17:30 h, se llevará a cabo un encuentro con el artista abierto al público para dialogar sobre el sentido de su obra. Sin inscripción.