Las recientes adquisiciones y donaciones del Museo Nacional de Bellas Artes se han orientado a incorporar una mayor amplitud de expresiones y miradas del arte en Chile, con la finalidad de "completar los vacíos y las omisiones de la historia hacia artistas chilenos que han sido un aporte en el desarrollo del arte nacional", como lo señala su director, Roberto Farriol.

Esa línea se profundiza en la exposición que presenta una selección de obras adquiridas por el Museo o donadas entre los años 2012 y 2014, con énfasis en prácticas artísticas de lenguajes híbridos, a través del collage, los libros de artista y en los medios contemporáneos, entre ellos la fotografía.

Destacan en esta propuesta, curada por el director del Museo Nacional de Bellas Artes, las obras del poeta Juan Luis Martínez (1942-1993), El lenguaje de la moda y Las vocales de Rimbaud (1975-76). Sobre esta última, Paula Honorato, curadora del Museo Nacional de Bellas Artes, señala: "esta obra se inscribe en un proyecto poético que se ha servido de los recursos del libro, puesto al límite de sus posibilidades con La nueva novela (1977). Con esta obra, Martínez desafía las perspectivas de la crítica literaria y termina por hacerse de un lugar las artes visuales".

Por otra parte, se exponen una serie de collages compuestos por Braulio Arenas (1913-1988), y por Ludwig Zeller (1927), ambos miembros del grupo surrealista Mandrágora. Estos cruces entre imagen y palabra también están presentes en los libros de artista presentados por Guillermo Frommer (1953) y Sybil Brintrup (1954), parte de las obras recientemente adquiridas por el Museo.

"Estas obras vienen a completar una parte fundamental y referencial de la poesía visual en Chile. Su incorporación a la colección del Museo fortalece la política de inclusión de un conjunto de prácticas artísticas, en este caso ligadas a un diálogo entre arte y literatura. Estas combinaciones entre la imagen y la palabra, articulan la construcción de imaginarios y apropiaciones desde otros campos del saber", señala el director del Museo Nacional de Bellas Artes.

Se exhibe además una selección de fotografías de destacados artistas nacionales. En primer lugar, una serie de la década del sesenta de Sergio Larraín (1931-2012), dedicadas a la vida nocturna y a los exteriores de Valparaíso; y la serie Ephemera (2014) del fotógrafo Luis Poirot (1940), en la que registra flores que encarnan "sutiles instantes de vida".

Por otra parte, se presentan dos trabajos de Norton Maza (1971), en los que con un uso distinto del recurso fotográfico e integrando diversas fuentes visuales de la historia del arte, la publicidad y la cultura popular de masas, escenifica acontecimientos de espectacularidad catastrófica referidos a los miedos y violencia que amenazan el orden cotidiano. La obra de Javier Villota explora los límites de la pintura y los vestigios materiales en el cuadro y los trabajos objetuales de Angélica Pérez (1972-2010), en torno al té como material, fuente de color y símbolo.