Informamos que desde el martes 5 de noviembre las visitas a las exposiciones de la Colección MNBA en el segundo piso tendrán que ser planificadas. El aforo será de 40 personas. Debido a los trabajos en el edificio, las muestras ubicadas en ese sector solo se podrán visitar en los siguientes horarios: 10:00 a 12:00 y 16:00 a 18:00 hrs. Desde ya les agradecemos su paciencia.
Sebastián Calfuqueo: Nos Aniquilaron
En 1867 el escultor Nicanor Plaza presentó El jugador de chueca en la Exposición Universal de París donde obtuvo mención honrosa. La figura de un joven mapuche que juega al palin, deporte comunitario con fines rituales y socio-políticos, fue trabajada como una imagen estereotipada, blanqueada e higienizada por los artistas del siglo XIX en un intento por rescatar la figura del “buen salvaje”, difundida ya en el siglo XVI durante el proceso de conquista. Esta obra se enmarca en el desarrollo de la llamada “Pacificación de la Araucanía” (1861-1883), guerra y aculturación forzada liderada por Cornelio Saavedra y Gregorio Urrutia, e impulsada por políticos como Benjamín Vicuña Mackenna. Como diputado de Valdivia, este último esgrimía que “la conquista de los pueblos bárbaros, ociosos i vagabundos, es perfectamente lejítima”; palabras dictadas en su discurso frente a la Cámara de Diputados en 1868.
Si bien España, luego de casi cien años de guerra, había reconocido la independencia de la Nación Mapuche en el Parlamento de Quilín en 1641 y cuya soberanía fue ratificada por el estado chileno en el tratado de Tapihue en 1825, se emprende en 1861 una política anti-indigenista que llevaría a la ocupación de los territorios desde el Biobío al sur. Dicha empresa político-militar, potenció y favoreció el asentamiento comercial de los hacendados de la zona, de militares y pobladores chilenos, expropiando y reduciendo los territorios pertenecientes al pueblo mapuche como parte de una política de colonización y fomento productivo de las tierras, iniciando la devastación de sus recursos y el despojo de su patrimonio ancestral que perdura hasta el día de hoy.
En 2015, Sebastián Calfuqueo (1991) presenta su obra Apümngeiñ en la que ubica cinco caballos de resina negra y pelo sintético formando esta palabra en idioma mapuche (mapudungun). Aludiendo al cabello negro indígena, el artista configura este vocablo que deriva del verbo “apüm”, que es “acabar” o “exterminar”, en su traducción al castellano y, por otro lado, “nge” que remarca la voz pasiva e “iñ” (nosotros). Toda esta frase, conforma el significado de “Nos aniquilaron” o “Nos acabaron”, se refiere al exterminio e invasión sostenida, históricamente, contra el pueblo mapuche.
La palabra Apümngeiñ rodea e invade al jugador de palin en el hall del Museo Nacional de Bellas Artes, en un acto de subversión a la usurpación y donde el cuerpo, territorio situado, actúa como un espacio habitado y lugar de resistencia contra las múltiples opresiones, los efectos históricos, las estructuras racializantes, el colonialismo y el capitalismo neoliberal.
Traducción y asesoría Cristian Vargas Paillahueque.
Sobre las obras:
Nicanor Plaza (Santiago, Chile, 1844 – Florencia, Italia, 1918)
Jugador de chueca (Jugador de palin), 1880
Fundido en bronce y patinado, 153 cm de alto
Colección Museo Nacional de Bellas Artes
Surdoc 2-1413
Sebastián Calfuqueo Aliste (Santiago, Chile, 1991)
Apümngeiñ, 2015
Resina, escarcha negra, elásticos y cabello sintético, medidas variables